Pequeña voluntad

 Protegemos la dulzura con el mimo de una excusa liviana

libre de un pretexto , con el cándido  apego  a la alegría.

Distintos pensamientos imaginados en un lienzo

para darle el trazo que se aproxime al deseo

 mirarlo como se mira uno en un espejo 

y llenarse las pupilas de colores.

Concurrir en una sala , de una casa abandonada

y dejar que escape por las ventanas 

para cubrir después los días de cortinas opacas.

Distintos puntos suspensivos

suspendidos en la pluma

escritos para no ser recitados en voz alta 

y llenarse las yemas de los dedos de tinta .

Promete no dejar a oscuras la valentía

cuidamos de la dulzura 

tejiendo pétalos para contentar al miedo.

Centinela

 Para que hiera el querer ,a tropiezos se eleva 

para escuchar el verso , niega y mas lejano busca refugio

para  un ruego, no arrodilla la voluntad

y grita con él todo su mundo ahuecado en el puño

...para ser necios a mi puerta siempre estáis dispuestos...

Hubo tiempo de sentir , antes que parece tan presente

el rio de amor que fluía por sus venas 

se quedo en un árido tormento

centinela del espíritu que acogió en sus brazos

y grita con él toda palabra cosida al pecho

...para el dolor hice una línea muda entregada al viento...

Centinela ,de espaldas al  tiempo , detrás de un muro

allí no alborota el viento mas su sueño.

Cosido al silencio

 Del camino hizo un viaje 

cargando a los hombros silencios

cosidas las manos al reloj

el tiempo amigo ahora se apresura

y se  preguntó.. porqué no deja huellas 

al volver la vista atrás su sombra se emborrona.

Es ese tiempo dueño de quien

si está nombrado acapara todo 

tenía que tenerlo escondido en los cajones

para el mañana y los futuros conjugados

ah.. pero sabe escurrirse entre las grietas.

Al camino le falta el precipicio

el principio de todo sin venir al cuento se dice con una mueca

suelta lastre como ancla al descenso

tirando de los restos 

de las manecillas del reloj

del hilo a sus manos prieto

mire donde pueda mirar con la mirada esa.. perdida

sus manos libres ahora

abrazan el rostro vacío de luz.

La nada es un todo que metió en un saco de silencios.