que van ocupando la habitación,se despereza,rozando la almohada ..siente su ausencia,murmurando..Juan...Mientras descalza repasa sus manos frías ,como hacía el para calentarlas,medita el porque de su enfado,alguna que otra palabra dicha a destiempo..y salió enfadado ,pero nunca tardó como hasta ahora de llamarla.El café recién hecho humea pero aún asiendo la taza entre sus manos no entra en calor,enciende la tele,mientras siente mas su vacío..Juan..
y mira al suelo conteniendo que se escape esa lágrima prófuga.

Un te quiero que la envuelve ,girando sobre sí misma,parado el tiempo a su alrededor..te quiero..no me dejes..La cámara sigue a la reportera,entre la gente ,buscando algún testigo del atropello,pronto conectan en directo,al fondo ,abriéndose las puertas traseras de la ambulancia y un joven que tiene cogida la mano de una chica tumbada sobre la camilla.La acaricia la mejilla,susurrando a su oído..Marta..no me dejes..dejándose caer,porque saldría enfadado,si era una tontería ..siente como los dedos de Marta se enlazan en los suyos.
Muy bonito tu blog Inguma Alba.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Gregorio,por pasar y por su comentario,mis saludos
EliminarCómo encuentras poesía en la vida cotidiana. Que bonito!
ResponderEliminarHola Clyo,gracias ,me alegro que te guste..y gracias por comentar,un saludo
EliminarDesgarrador e inquietante... y qué pesar se me ha quedado.... Me llegó, buen trabajo.
ResponderEliminarA mi me dio yuyu... pero por la hempatía que conseguiste insertar, te metes en la piel de ella pensando en juan... incluso si estas muy metido oyes caer la taza de café... ufff..
ResponderEliminarBuen trabajo inguma... un saludo
Sobrecogedora historia Inguma! Me gustó mucho.
ResponderEliminarSaludos
Me maravilla cómo narras, tu texto es fantástico y hace que realmente se viva..Genial, Inguma!!
ResponderEliminarGracias Alfmega,maravillada también cada vez que me dejo llevar con tus relatos,un abrazo grande..y gracias de nuevo por pasar..leer y comentar :))
EliminarEl uso del sistema de puntuación y la fluidez del texto me recuerda a aquel Premio Nadal de Matando dinosaurios con tirachinas. Transmites la tensión al lector haciéndole creer que está casi ahí, involucrándole en la situación y situándole entre ambos protagonista, justo en el lazo que les une. Alta tensión, alta seducción. No sé si aguantaría un libro entero sin sufrir un ataque cardíaco :) No dejes de escribir. Un abrazo
ResponderEliminarBuenas noches Rafael,alagada que llegues a sentir en el microrelato que leíste,muchísimas gracias..un saludo.
Eliminar